Literatura Moderna
La literatura moderna es un movimiento artístico y literario el cual abarca los siglos del XV al XIX; se desarrolla en el continente europeo y abarca las épocas en un orden que es: renacimiento, barroco, neoclasicismo, romanticismo y realismo.
Renacimiento
Garcilaso de la Vega
Garci Lasso de la Vega nació́ en algún año entre 1491 y 1503, supuestamente en 1498, en Toledo, España; y falleció́ el 14 de octubre de 1536 en Dudaco de Saboya, Niza. Formó parte de distintas batallas militares y políticas con Carlos I y fue nombrado caballero de Santiago. Sus obras fueron escritas entre 1526 y 1535 con Juan Boscán donde publicaron Las obras de Boscán con algunas de Garcilaso de la Vega. Después fue un poeta de corte tradicional y fue muy reconocido.
Soneto I
Cuando me paro a contemplar mi 'stado y a
ver los pasos por do m'ha n traído, hallo,
según por do anduve perdido, que a mayor
mal pudiera haber llegado;
más cuando del camino 'stó olvidado, a tanto
mal no sé por do he venido; sé que me acabo,
y más he y o sentido ver acabar conmigo mi cuidado.
Yo acabaré, que me entregué sin arte a quien
sabrá perderme y acabarme si quisiere, y aún
sabrá querello; que pues mi voluntad puede
matarme, la suya, que no es tanto de mi
parte, pudiendo, ¿qué hará sino hacello?
Soneto V
Escrito está en mi alma vuestro gesto, y
cuanto yo escribir de vos deseo; vos sola lo
escribisteis, yo lo leo tan solo, que aun de vos me guardo en esto.
En esto estoy y estaré siempre puesto; que
aunque no cabe en mí cuanto en vos veo, de
tanto bien lo que no entiendo creo, tomando
ya la fe por presupuesto.
Yo no nací sino para quereros; mi alma os ha
cortado a su medida; por hábito del alma
mismo os quiero.
Cuando tengo confieso yo deberos; por vos
nací, por vos tengo la vida, por vos he de
morir, y por vos muero.
Soneto XXVI
Echado está por tierra el fundamento que mi
vivir cansado sostenía. ¡Oh cuánto bien se
acaba en solo un día! ¡Oh cuántas esperanzas
lleva el viento!
¡Oh cuán ocioso está mi pensamiento cuando
se ocupa en bien de cosa mía! A mi
esperanza, así como a baldía, mil veces la
castiga mi tormento.
Las más veces me entrego, otras resisto con
tal furor, con una fuerza nueva, que un monte
puesto encima rompería.
Aquéste es el deseo que me lleva, a que desee tornar a ver un día a quien fuera mejor nunca haber visto.
Barroco
Miguel de Cervantes
Miguel de Cervantes Saavedra nació entre el 29 de septiembre y el 9 de octubre de 1547 en Alcalá, España; y falleció en Madrid, España en 1616. En 1551 se trasladó a Valladolid donde empezó sus estudios y supuestamente inició una etapa jesuita; es autor de obras como Don Quijote de La Mancha, ocupó distintos puestos políticos y durante su etapa literaria, hizo un viaje a Italia a aprender más.
Ovillejos
¿Quién menoscaba mis bienes?
¡Desdenes!
¿Y quién aumenta mis duelos?
¡Los celos!
¿Y quién prueba mi paciencia?
¡Ausencia!
De ese modo en mi dolencia
ningún remedio me alcanza,
pues me matan las esperanzas,
desdenes, celos y ausencia.
¿Quién me causa este dolor? ¡Amor!
¿Y quién mi gloria repugna? ¡Fortuna!
¿Y quién consiente mi duelo? ¡El cielo!
De ese modo yo recelo
morir deste mal extraño, pues se aúnan en mi daño amor, fortuna y el cielo.
¿Quién mejorará mi suerte?
¡La muerte!
Y el bien de amor, ¿quién le alcanza? ¡Mudanza!
Y sus males, ¿quién los cura? ¡Locura!
De ese modo no es cordura
querer curar la pasión,
cuando los remedios son
muerte, mudanza y locura.
Redondilla Castellana
Cuando dejaba la guerra
libre nuestro hispano suelo,
con un repentino vuelo
la mejor flor de la tierra
fue trasplantada en el cielo;
y, al cortarla de su rama,
el mortífero accidente
fue tan oculto a la gente
como el que no ve la llama
hasta que quemar se siente.
A la reina Doña Isabel
Serenísima reina, en quien se halla
lo que Dios pudo dar a un ser humano;
amparo universal del ser cristiano,
de quien la santa fama nunca calla;
arma feliz, de cuya fina malla
se viste el gran Felipe soberano, ínclito rey del ancho suelo hispano
a quien Fortuna y Mundo se avasalla:
¿cuál ingenio podría aventurarse
a pregonar el bien que estás mostrando,
si ya en divino viese convertirse?
Que, en ser mortal, habrá de acobardarse,
y así, le va mejor sentir callando
aquello que es difícil de decirse.
Neoclasicismo
Tomás de Iriarte
Tomás de Iriarte y Nieves Ravelo nació en Puerto de la Cruz, España en 1750; y falleció en Madrid, España en 1791. Fue uno de los fabulistas mas importantes del siglo XVIII, a los trece años se va a Madrid a recibir una sólida educación. Su fama llegó con Los literatos en cuaresma, además de traducir poemas y fábulas clásicas.
La Primavera
Ya alegra la campiña
la fresca primavera;
el bosque y la pradera
renuevan su verdor.
Con silbo de las ramas
los árboles vecinos
acompañan los trinos
del dulce ruiseñor.
Este es el tiempo, Silvio,
el tiempo del amor.
Escucha cual susurra
el arroyuelo manso;
al sueño y al descanso
convida su rumor.
¡Qué amena está la orilla!
¡Qué clara la corriente!
¿Cuándo exhaló el ambiente más delicioso olor?
Este es el tiempo, Silvio,
el tiempo del amor.
Más bulla y más temprana
alumbra ya la aurora;
el sol los campos dora
con otro resplandor.
Desnúdanse los montes
del duro y triste hielo,
y vístese ya el cielo
de más vario color.
Este es el tiempo, Silvio,
el tiempo del amor.
Las aves se enamoran,
los peces, los ganados,
y aun se aman enlazados
el árbol y la flor.
Naturaleza toda,
cobrando nueva vida,
aplaude la venida
de mayo bienhechor.
Este es el tiempo, Silvio,
el tiempo del amor.
El galán y la dama
Cierto galán a quien París aclama,
petimetre del gusto más extraño,
que cuarenta vestidos muda al año
y el oro y plata sin temor derrama,
celebrando los días de su dama,
unas hebillas estrenó de estaño,
sólo para probar con este engaño
lo seguro que estaba de su fama.
«¡Bella plata! ¡Qué brillo tan hermoso!»,
dijo la dama, «¡viva el gusto y numen
del petimetre en todo primoroso!»
Y ahora digo yo: «Llene un volumen
de disparates un autor famoso,
y si no le alabaren, que me emplumen».
Los dos conejos
Por entre unas matas,
seguido de perros,
no diré corría,
volaba un conejo.
De su madriguera
salió un compañero
y le dijo: «Tente
amigo, ¿qué es esto?».
«¿Qué ha de ser?», responde;
«sin aliento llego...;
dos pícaros galgos
me vienen siguiendo».
«Sí», replica el otro,
«por allí los veo,
pero no son galgos».
«¿Pues qué son?» «Podencos».
«¿Qué? ¿podencos dices?
Sí, como mi abuelo.
Galgos y muy galgos;
bien vistos los tengo».
«Son podencos, vaya,
que no entiendes de eso».
«Son galgos, te digo».
«Digo que podencos».
En esta disputa
llegando los perros,
pillan descuidados
a mis dos conejos.
Los que por cuestiones
de poco momento
dejan lo que importa,
llévense este ejemplo.
Romanticismo
Gustavo Adolfo Bécquer
Gustavo Adolfo Domínguez Bastida nació en Sevilla, España en 1836; y falleció en Madrid, España en 1870. Fue uno de los máximos representantes de la poesía pos romántica; estudió humanidades y pintura. En 1854 va a Madrid a estudiar y publicar, pero no obtiene mucho excito, fue periodista e hizo adaptaciones. Su época fructífera fue cuando publicó sus Leyendas, Cartas literarias a una mujer y Cartas desde mi celda. Sus poemas o rimas se dividen en cuatro grupos (I-XI), (XII-XXIX), (XXX-LI) y (LII-LXXXVI).
Rima I
Yo sé un himno gigante y extraño que anuncia en la noche del alma una aurora, y estas
páginas son de este himno cadencias que el aire dilata en la sombras.
Yo quisiera escribirlo, del hombre domando el rebelde, mezquino idioma, con palabras que
fuesen a un tiempo suspiros y risas, colores y notas.
Pero en vano es luchar; que no hay cifra capaz de encerrarle, y apenas ¡oh hermosa! si
teniendo en mis manos las tuyas pudiera, al oído, cantártelo a solas.
Rima II
Yo me he asomado a las profundas simas de la tierra y del cielo, y les he visto el fin o con los
ojos o con el pensamiento.
Mas ¡ay! de un corazón llegué al abismo y me incliné un momento, y mi alma y mis ojos se
turbaron: ¡Tan hondo era y tan negro!
Rima III
En la clave del arco mal seguro cuyas piedras el tiempo enrojeció, obra de cincel rudo
campeaba el gótico blasón.
Penacho de su yelmo de granito, la yedra que colgaba en derredor daba sombra al escudo en
que una mano tenía un corazón.
A contemplarle en la desierta plaza nos paramos los dos.
Y, ese, me dijo, es el cabal emblema de mi constante amor.
¡Ay!, es verdad lo que me dijo entonces: verdad que el corazón lo llevará en la mano... en cualquier parte... pero en el pecho no.
Realismo
Gaspar Núñez de Arce
Gaspar Núñez de Arce nació en Valladolid, España en 1834; y falleció en Madrid, España en 1903. Realizó sus estudios en Toledo y Madrid y ocupó distintos cargos políticos en España, uno de esos fue gobernador de Barcelona. Se desempeñó como autor dramático del cual su obra de El haz de la leña, fue de los más polémicos; en cuanto a la poesía dentro de sus principales obras está Gritos de combate.
A España
Roto el respeto, la obediencia rota,
de Dios y de la ley perdido el freno,
vas marchando entre lágrimas y cieno,
y aire de tempestad tu rostro azota.
Ni causa oculta, ni razón ignota
busques al mal que te devora el seno;
tu iniquidad, como sutil veneno,
las fuerzas de tus músculos agota.
No esperes en revuelta sacudida
alcanzar el remedio por tu mano
¡oh sociedad rebelde y corrompida!
Perseguirás la libertad en vano,
que cuando un pueblo la virtud olvida,
lleva en sus propios vicios su tirano.
¡Amor!
¡Oh eterno Amor, que en tu inmortal carrera,
das a los seres vida y movimiento,
con qué entusiasta admiración te siento,
aunque invisible, palpitar doquiera!
Esclava tuya la creación entera,
se estremece y anima con tu aliento,
y es tu grandeza tal, que el pensamiento
te proclamara Dios, si Dios no hubiera.
Los impalpables átomos combinas
con tu soplo magnético y fecundo:
tú creas, tú transformas, tú iluminas,
y en el cielo infinito, en el profundo
mar, en la tierra atónita dominas,
¡Amor, eterno Amor, alma del mundo!
Fotografías
¡Pantoja, ten valor! Rompe la valla:
luce, luce en tarjeta y en membrete
y cabe el toro que enganchó a Pepete
date a luz en las tiendas de quincalla.
Eres un necio. -Cierto.- Pero acalla
tu pudor y la duda no te inquiete.
¿Qué importa un necio más donde se mete
con pueril presunción tanta morralla?
¡Valdrás una peseta, buen Pantoja!
No valen mucho más rostros y nombres
que la fotografía al mundo arroja.
Enséñanos tu cara y no te asombres:
deja a la edad futura que recoja,
tantos retratos y tan pocos hombres.
REFERENCIAS
Biografías y vidas. Garcilaso de la Vega. (2004-2009). Recuperado de: https:// www.biografiasyvidas.com/biografia/g/garcilaso.htm
Casillero, O. Los 10 poemas de Garcilaso de la Vega más inspiradores. Psicología y Mente. (2007). Recuperado de: https://psicologiaymente.com/cultura/poemas-de-garcilaso-vega
Biografías y vidas. Miguel de Cervantes Saavedra. (2004-2019). Recuperado de: https:// www.biografiasyvidas.com/biografia/c/cervantes.htm
yavendras.com. 23 poemas de Miguel de Cervantes Saavedra. (S/F). Recuperado de: https:// poemas.yavendras.com/miguel-de-cervantes-saavedra/
Biografías y vidas. Tomás de Iriarte. (2004-2019). Recuperado de: https:// www.biografiasyvidas.com/biografia/i/iriarte.htm
Poemas del alma. Poemas de Tomás de Iriarte. (2006-2019). Recuperado de: https:// www.poemas-del-alma.com/tomas-de-iriarte.htm
Biografías y vidas. Gustavo Adolfo Bécquer. (2004-2019). Recuperado de: https:// www.biografiasyvidas.com/biografia/b/becquer.htm
Psicología y Mente. Los 15 mejores poemas de Gustavo Adolfo Bécquer (con explicación). Psicología y Mente. (S/F). Recuperado de: https://psicologiaymente.com/cultura/poemas- gustavo-adolfo-becquer
Biografías y vidas. Gaspar Núñez de Arce. (2004-2019). Recuperado de: https:// www.biografiasyvidas.com/biografia/n/nunez_gaspar.htm
López, L. Gaspar Núñez de Arce poemas. Ciudad Seva. (S/F). Recuperado de: https://
ciudadseva.com/autor/gaspar-nunez-de-arce/poemas/